NIÑO
Niño que subes al colectivo,
alzando contigo tus esperanzas
de una moneda poder recibir.
Entregas cuadritos de santos,
o bien cantas una canción
sin conocer bien las letras, y
con la dulzura de tu voz
de seguro un cariño te ganas
y al conductor…
Niño que descalzo caminas
por las pesadas calles rotas.
Subes al colectivo pidiendo
una moneda, mirando a todos
con la mirada tierna e inocente.
Unos dicen no gracias, otro ni
mira, y yo pensando en dar
o no, miro por todas partes
no queriendo ser el último
ni el primero…
Viendo que nada recibes,
de seguro una tristeza inunda
tu corazón.
Y ahí es cuando no usamos la
razón, de que los niños no
tienen la culpa de nacer, pero
es verdad que ellos pagan los
pecados de los padres.
Niño ahora me arrepiento de
no darte esa moneda que tal vez
calmará tu hambre o desnudes.
Niño solo te pido que cuando
yo sea viejo muy viejo reciba
de ti un beso.
Sentado en el colectivo, veo
la frialdad que contagia al ser
humano y nos olvidamos del
amor, de la solidaridad, y la
fraternidad.
¿Tanto cuesta hacer el bien
sin mirar a quién?
Tal vez la pobreza no termine,
pero debe terminar la ignorancia
que mas pobre nos convierte.
Niño tú eres un ser, igual que
todos los que habitamos este mundo,
no mires atrás ni tengas miedo por
pedir, mejor que robar es decir.
Niño tuyo es el reino de los cielos,
y tuyo es el futuro de nuestro gobierno.
Autor: José Monnin elpoeta
Limpio-Paraguay
Derechos reservados.
Julio de 2012