Y vienes a mi vida,
como una dulce mariposa,
a libar de mis caricias,
a gastarte aquí en mi boca.
Pero yo no puedo luchar
contra este momento,
en que tú me deseas a mí,
más de lo que yo te deseo.
Vete lejos de mí,
déjame sufrir el silencio,
deja ya de insistir,
y vuela, vuela con el viento...