Desde el cielo ángel bello me miras,
Desde la tierra, no te puedo mirar.
Mi corazón ya listo anhela tu llegada
Y tú, estrella hermosa no dejas de brillar.
Baja a mi vientre terreno
pequeño ángel celeste
que mis ojos te quieren contemplar,
Dios me conceda tenerte
Y en mis brazos poderte arrullar.
Tu voz a mis oídos, dulce melodía,
que el cielo me deje escuchar.
Mi corazón y el tuyo plena alegría,
unidos en un solo palpitar.
Dios me conceda tenerte
Y cuidar tu delicado caminar,
pequeño ángel celeste
no te olvides de llegar.
E. Mendoza