El amor destrozó las paredes de mi equilibrio
Y descendió por los muros de la sensatez,
Se me vinieron abajo los conceptos
y todo principio de madurez.
En la terquedad el sentimiento
se rompieron los esquemas de mi adultez,
para que al final se divorcien mis ideas
y las cosas en mi estén todas al revés.
Separando lo bueno podría decirse
que lo rescatable en mí, es la sinceridad
pero lo malo es que vivo fuera de los límites
de la realidad.
Soy el vivo ejemplo de la irresponsabilidad.