Un soldado decía a otro:
¡Yo no sé por qué esta guerra!
y acicalando su potro,
hacía polvo con la tierra.
¡"Yo no sé si estoy sangrando,
por que tengo alguna herida,
o si es la sangre vertida,
de los que vengo matando"!
Lo único que me dijeron:
"Serás máquina que mata";
y esta arma que me dieron,
para entrar en la bravata!
¿Quién gana en esta lucha,
quién realmente es perdedor?
Solo me dicen:¡Escucha!
Y,¡Métele otro cargador!
"Si todos somos humanos,
debiéramos valer igual:
Niños,jóvenes o ancianos.
¡¿Por qué tratarnos tan mal?!
Y entre el polvo del combate
se perdió aquel soldado.
No llegó a tiempo el rescate...
quedó entre sangre...olvidado.
Su único compañero que nunca lo abandonó,
a pesar estar herido,
fué el potro que cabalgó,
que tambien está perdido.
¡Cuántas vidas se han perdido
con este mismo pensar:
¿Por qué tengo que matar...
a quien núnca he conocido?
Autor:Bernardo Arzate