Pensar en tu mirada,
en tu forma de amar,
en esos labios que no
volveré a besar.
Pensar en tus caricias,
en tu forma de amar,
en tus brazos, entre los que
no volveré a estar.
Es pensar en mi olvido,
en mi pequeño sentido,
en todo lo que
tendré que olvidar.
Es imaginar mi destino
donde yo te olvido,
y sé que eso no
lo podré conciliar.
Sé que tú no volverás,
sé que tú mío, más
ya no serás, y que tu
sonrisa tendré que olvidar.
Pensar en tu recuerdo
me hace sollozar,
pensar en tu olvido
me hace llorar.
Necesito que me olvides
para yo poderte olvidar,
pero no quiero que me olvides
porque te quiero recordar.