Se ha clavado en el lado equivocado
en el sitio más cercano al corazón
su varilla victoriosa se ha enterrado
provocando movimientos de fruición.
He caído en un trance alucinado
he oído las campanas de pasión
mariposas van el plexo alborotando
mas, no veo en tus ojos su fulgor.
He observado los pedazos destrozados
de mi alma en gravedad y desazón
va cayendo como frasco reventando
y se inflama de dolor el pundonor.
Éste ha sido un disparo muy errado
pues mi alma sólo en ti ve su dulzor
pero a ti mi suspirar no ha sonrojado
y no deja de llover en mi interior.
He confiado siempre en ti, Cupido mío
pero hoy el blanco de cobalto se tiñó
creo habrá que practicar más ese tiro
¡o al oculista hay que llamar sin dilación!
Copyright©2012 Rocío Vega-Ponce