Un papel más
La pena sin testigos ni verdugos
me visita un domingo por semana
y me lee noticias telegramas
sobre cómo va solo y triste el mundo.
Solo a pesar del niño que ya nace
y del viejo que niégase a morir
y de apretarnos firmes por las calles
esperando apurar el porvenir.
Y yo por consolar la pena, el mundo,
también mi dominguera soledad,
mi testigo te nombro y mi verdugo,
papel, mientras espero un lunes más.
25 07 12