Tu nombre, afluente de mi felicidad
Manantial de agua pura…refrescas mi humanidad.
¿Cómo dejar de nombrarte, si eres parte de todas mis plegarias?
Tu nombre, es luna llena que besa mi ventana
Y penetra hasta el último rincón de mi alma enamorada.
Mis labios no pueden pronunciar tu nombre
Sin que emerjan siete suspiros de amor entrecortados
Y un grito que se estrella en el silencio;
Y aún así, tu nombre, será el nombre que agónico pronuncie
Cuando mi espíritu se deposite en las manos del eterno.
Ven…cuando tu nombre en voz de trueno mi alma invoque.
Cuando en susurro tus oídos oigan, ven.
Porque si vienes te amaré a lo sumo
Y si no vienes, igualmente te amaré.