Kabalcanty

PARA ENCARNY, EN LA AUSENCIA DE SU MADRE

- DESCANSO -

 

(Para Encarny, en la ausencia de su madre)

 

 

Cierra los ojos, acaricia con los labios una cumbre.

El viento te despoja de una pesada carga

y la ves fundirse en la lejanía recostada del horizonte.

Cinco pájaros de cristal picotean tu hombro

y sonríes al cosquilleo de sentirte viva y acompañada,

pero aprietas las párpados y concilias el hechizo.

Una niebla tibia te arropa con  pétalos de nenúfar

y unas tripudas nubes algodonan tus oídos.

Gimes cuando la boca celeste te reclama

con ralladura de estrella empolvando tu nariz.

Sólo entonces te atreves a cantar, a cantar como jamás,

a gritar cantado sin tormenta que ose retarte

o eco resabiado que se amolde a tus notas desgarradas.

Abre los ojos, eres tú toda, estás, no es sueño.

Un portazo ventea  a la oscuridad espantándola.

Todo es luz. Un gato pelirrojo maúlla

sobre la esquirla de un rayo de sol.