Grita mi nombre en tu boca con pasión, desesperada,
pidiéndome que te ame como a flor enamorada:
¡Ven amor mío, ven! no te detengas, mi cuerpo espera.
Y yo Inquieto, impaciente, esperando tus caricias
cual lobo hambriento de tu mor ansiado.
Caricias que con el viento forman un nido de amor,
quien pudiera acariciarte con besos el corazón.
Caricias que de tus manos salen igual que la seda,
que al a posarse en mi piel, tú amor tatuado se queda.
Caricias que da tu lengua libando cual mariposa
y en mi boca se detienen como si fuese una rosa.
Caricias que me estremecen como al árbol venteado,
caricias que son delicias en tus brazos acurrucados.
Mi nombre tu boca grita entre caricias y besos
y mi pene muy callado está sintiendo tu sexo.
Tu cuerpo y mi cuerpo, se mueven como las olas,
tumbados sobre la arena con vientos y caracolas.
El cielo está azul celeste y el mar bravío con espumas,
las estrellas están bailando con el canto de las brumas.
Y tras de una nube blanca se está asomando la luna
mientras tu mente y la mía son más felices que ninguna.
Autor Joaquín Méndez.
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28/07/2012 22:30:50.