Caen como gotas dos lágrimas
que resuenan en el silencio
de un alma atormentada,
su verbo plagado de tristeza
deja entrever una grana pena,
corazón dolido y roto,
un ser que lleva consigo
una sentida plegaria desahuciada,
sangre encadenada tras mil
horas de sufrimiento infinito,
por no haber sido escogido por ella,
un preludio anunciado con tiempo
eso ella le ha hecho saber,
se ha desatado en su alma
un torrente de sentimientos
-esos que nadie quiere-
Llora intensamente su dolor
-ese que desgarra-
el amor lo ha dejado
con penas y sin gloria,
ya no es vida, no la quiere,
así se acaba…
____________________________________________________________________© Reservados todos los derechos Autor: Carlos Dos Santos DanielVenezuela