Philip Ray

Dejando huella.

Aquellos amantes abrazados,

sintiendo el latido de su corazón;

de apoco enlazaban sus manos,

de apoco despertaban su pasión.

 

Él su cabello recorría

y el perfume de su piel lo cautivó;

ella suave y en silencio lo tocaba

y en un beso apasionado todo aquello comenzó.

 

Las caricias en sus cuerpos,

suavemente y sin correr,

las sonrisas en sus bocas;

erizándose su piel.

 

De a poco sus ropas despojaban,

de apoco aumentaba la respiración;

en la oscuridad sus cuerpos se fundían,

en la oscuridad el éxtasis reinó.



Y aquellos amantes abrazados

siguen juntos y encontrándose los dos;

trazando a pulso su inolvidable historia,

dejando huella siguen en un mismo corazón.