El frío de la noche se acerca
y los demonios me acechan,
encuentran la forma de entrar
por esa ventana que olvidé cerrar.
Son los demonios de la soledad
que no me dejan descansar
aún cuando solo quiero volver
a enamorarme otra vez.
Como pensamientos furtivos
se aparecen en mi mente,
descartando así al olvido
que se aleja del presente.
Dejándonos a la oscuridad y a mí
en un campo minado de miedos,
alimentando todo lo que perdí
con imágenes de tí en sueños.
Sigo esperando encontrar
la forma de volver a empezar,
pero el frío no se va
y los demonios tampoco