Daniel Liziaga

Desnudez

 

La desnudez, es perfecta para el amor,

y el olor a piel

desata la miel

del cuerpo ensimismado en su calor,

trazando en armonía

el manto aquél 

de materia viva ardiendo

        en compañía.

 

Vestir de un desnudo riguroso,

            son ganas de aprender a amarse.

 

La desnudez, es precisa para el desamor,

y el olor de ausencia

desata la hiel,

del cuerpo ensimismado en su dolor

desdibujando en persperctiva

el manto aquél

de materia viva gimiendo

         en soledad.

 

Vestir de un desnudo obligatorio,

        son ganas de aprender a olvidarse.

 

La desnudez es necesaria para el reencuentro,

y el olor a esperanza,

desata el carmín

del cuerpo ensimismado en su sangre,

redibujando

el manto aquél

de materia en agonía

muriendo en compañía.

 

                         Vestir de un desnudo riguroso

               son ganas de aprender a amarse,

            de aprender a olvidarse,

       de empezar a matarse.