Que angustia cuando rompes el silencio
Y confirmas mis peores fantasías,
Es cuando me convierto en la peste de mi cama.
Dices por decir tus palabras de enamorada
Y gritas con tu voz moderada el amor que de ti emana.
Y tus negros ojos brillan hasta aclarecer
Mientras yo permanezco a un costado de la calle
Por donde me contaron vive Dios,
Tú sales a despedir al diablo.
Deambulo por esa calle aprisionado
No se por que aún me muerdo las ganas de dormir,
Preferible a verte en sus brazos.
Llego a casa desvestido, apisonado, muerto
A escribir los cuentos que imagino
Que te dice a tu oído, que te besa despedido,
A romper tus fotos, a murmurar podrido
Que te amo y que me duele tu olvido.
Envidio ser igual que tu, amor mío
¡Pero no comparto la idea de abandonarte¡