Nuestro amor duró lo que duran tus besos,
que quise darte, que no quisiste, pero querías,
esa tarde de camino de nulos exesos.
Nuestro amor dura lo que duran las llamadas, raras,
dura lo que duran tu ocio y tu soledad,
mi silencio, y tu maldad en palabras muy calladas.
Nuestro amor ha durado lo que dos gotas de agua,
en verano sin brisa, lo que duró una caricia, cuando
tomados de la mano nos veiamos y tu no estabas.
Nuestro amor durará lo que dure mi conciencia,
lo que dure mi paciencia, lo que dure tu valor y tu miedo,
hasta que me entregues un día, lo que a veces ya no quiero.