Detrás de esa montaña
Detrás de esa montaña ella me espera
Me llama con sus ojos y;
Su sonrisa dice que me ¡Ama!
Mientras su cuerpo se relaja.
Estamos al final del invierno
Las hojas de los arboles humedecidas
En espera de los primeros rayo de sol
De una primavera florecida.
La misma primavera que esperan sus labios
Para enviar al cielo las plegaria del ¡Amor!
Y sentir el viento silbar en sus oídos
Para que esos labios besen con pasión.
A ella detrás de esa montaña
Le siento su palpitar
De ese corazón enternecido y limpio
Que me hace estremecer de su cariño.
Y ahí, donde es su lugar que mora
Me espera con un beso de enamorada
Y otro más en su boca apasionada.
¡Detrás de esa montaña
Esa mujer me espera!
Autor; Hernán R. Cornejo Véliz