A los enfermos hay siempre, siempre, que cuidar,
pues aliviar sus dolores, es algo que no tiene igual.
A mí siempre me gustó el poderlos ayudar, son tan
agradecidos, que me llenan de felicidad. Luchar --
por ellos me agrada mucho; es una gran satisfac-
ción, como digo, poderlos aliviar.