Un efímero recuerdo alza vuelo en lo lejano;
es un repentino despertar de madrugada,
parecido a un suspiro escapado de mi mano
que inició de improviso, marcha inesperada.
Son reflejos de deseos vertidos en el ayer
que aún hoy, mantienen viva la esperanza,
de estar arrinconados a tus pies y renacer
en la fuente, que son tus labios de alabanza.
No desdeño caminar sobre resecas huellas
que en un tiempo atrás dejé frescas con rocío;
hoy pululan los murmullos con querellas
de un flechazo que la nostalgia volvió frío.
La desesperanza dejó de tener un asidero
junto al tiempo disfrazado de añoranza;
di a mi brújula sentido norte en lo primero
y de súbito por ti, miré escapar mis ansias.