Como un manojo de hierros retorcidos
Así tengo yo
Mis pensamientos…
Por las palabras, tan duras que expresaste hacia mí.
No quiero verte
Apártate de mi lado…
Ya no te quiero…
Vete lejos de mi camino…
Como perro regañado.
Con el rabo entre
Las piernas
Me fui. Llorando y cabizbajo
¿Me pregunte?
¿Qué hice yo? Y entonces, me vino la repuesta…Así es como pagan Los cristianos Después que uno ha servido y ahora como estoy viejo... y cansado...
Me echan al olvido…
Señor…
Acógeme…
En tu seno…
Yo se que tu no me echaras…
Tú no tienes el corazón
De los humanos
En tu
Misericordia, sé que tengo un lugar…
Autor: Miguel Hernández Ledezma