mario mena mena

Perrito

Adán primero estaba contento

todo lo veía hermoso, todo estaba nuevo

nuevo el aire, el color de tanta flor y el sabor de las frutas

Hermosos los animales, lindos pastando

fuertes corriendo

cada uno desde un principio no era uno, eran dos

Camina por las sierras, por los valles y en los ríos

miraba también los peces nadar acompañados

y después de ver todo concluyó  muy contundente:

es definitivo esto es hermoso, todos son dos

y yo estoy solo

Entonces se aburrió mucho al verse tan solitario

y conforme los días pasaron

se volvió experto en soledad y en sentir una carencia

algo así como una ausencia

de alguien que aunque no la conocía

sabía que le faltaba, que tenía su vida vacía

En los cuartos de la casa, en el patio, en el jardín

por todos los senderos del bosque,

aún con el canto de las aves, con perfumes y con flores

era claro que a él le faltaba compañía

y por eso se sentía irremediablemente solo

Hasta que un día después de entrar en profundo sueño

despertó y ahí la vio hermosa y curvilínea

y ante su paso y sonrisa huyeron del Paraíso todas sus soledades

al día siguiente comiendo hablaron de algunas cosas

ella se disgustó y Adán se fue cabizbajo,

y anduvo merodeando muchas horas por el bosque,

y otra vez tuvo la sensación de que algo le faltaba

entonces Dios lo observó y dijo muy despacito:

no es bueno que el hombre esté sólo”, otra vez me lo repito

entonces lo meditó un poco tiempo,

que es una eternidad para uno,

y como buen Padre que es llamó a Adán tiernamente

diciéndole mi hijito ya no te sientas así

de aquí en adelante te entrego este lindo cachorrito

y como era su costumbre Adán lo tomó y de inmediato le puso nombre

y le decimos perrito.