Gloria Rivas

Yermo

Asomada en un resquicio

de su ranchito de paja

la viejecita miraba

el panorama yermo

que rodeaba su vivienda

Hace rato no llovía

Las gallinas escarbaban

Buscando en la tierra estéril

Un granito de maíz

Para alimentar sus crías

Hace rato no llovía

Los árboles se morían

Solo de ellos quedaban

palos flacos, hojas muertas

unos desgarbados leños

las frutas habían caído

sus huesos y pieles secas

tendidos en el suelo estaban

los pezones donde pendían

ya no podía amamantarlas

la sed los había menguado

Bajo un inclemente sol

todo se estaba muriendo

Hace rato no llovía

Un límpido cielo azul

Era el manto que cubría

Aquel paisaje infecundo

Hace rato no llovía

en esa muerta campiña

Los ríos se habían secado

La viejecita miraba

Que la vida se le iba

solita y abandonada

donde todo fenecía