Tengo la bronca encerrada, tengo un grito en la garganta que quiere romper mis labios, y me muerdo en silencio, para no decir lo que siento, un nudo e la garganta, y un león en el pecho, que con sus garras, me esta destruyendo.
Me sangran los oídos, de escuhar siempre lo mismo, las palabras son puñales, que se clavan en mi espalda, me dices que te vas que ya no puedes mas, perdona si me río hasta quedar en el piso tendido, cansado estoy yo, de escucharte decir siempre lo mismo.
Quisiera fingir tristeza para que te fueras mas contenta, pero vamos no te detengas, no pierdas tiempo, te acompaño hasta la puerta, toma un taxi yo lo pago, y cuando llegues a tus tierras, mis saludos a los chanchos, pollos, patos, perros, gatos y todo eso que dejaste por quedarte a mi lado.
Por nuestro hijo no preocupaos, se queda con el padre, el lo ha decidido, o que pretendías, que se fuera con tigo, cuando en la cara le dijiste, que mejor hubiera sido… abortarlo.
Espera, no te vayas, tengo algo que decir, cuando salgas no te olvides, cierra la puerta por mi.