Poco a poco me fui ahogando en tu mirada
Cada sonrisa, cada detalle, cada una de tus palabras
Se enconaban en mi pecho, lo cual te confesaba,
Y me ardía la sangre, pensando que me abrazabas…
Era como un tormento –placentero por cierto-
El verte pasar, el imaginar mil cosas contigo
Y sin embargo, ahora vago solo en el desierto,
Tan sólo con el viento, quien es mi único amigo…
No entiendo cómo fue que te perdí
Si estaba tan cerca, pero a la vez tan lejos
Y habiéndote dado todo, lo que hasta hoy te di,
Me quedo así tan triste y perdiéndome en mi espejo…
Por eso vago solo por mi camino triste
En el cual se apaga lento mi juventud
Y a pesar que en mi corazón, jamás te fuiste;
Sigo por mi camino triste, porque ya no estás tú…
Arturo Domínguez -Derechos Reservados-