A las almas blancas
la obscuridad llegó
es un día gris,
gris ceniza al tacto
blanco quemado al cien.
Sacan al primero
Sacan al segundo
Querían entrar unos,
Más eran los que salían,
mas no pudieron salir.
salir Nó… Estaba decretado.
Salir no logró.
Sacan al tercero
Sacan al cuarto.
Sangre, ¿Dónde fuiste rutilante?
¿Fuiste coloreando al humo gris?
Que al cuerpo asfixiaste hostil.
Sacan al quinto
Sacan al sexto
Primitivas herramientas convertidas
en verdugos de la mole mala
la que oprimía
con rejas sin cejas,
por muros impuros,
cristales calientes.
El lugar fue conocido por tormento.
Gris ceniza que el medio día inicia.
Sacan al noveno, al décimo.
La quinceava, niña de quinceaños.
¡Fue ícono!
Los demás solo nombrados numerados.
Sacan al NUMERO DIECISEIS
Sacan al NUMERO DIECISIETE
El NUMERO DIECINUEVE, VEINTE en el vientre
¡¡IRONICO CALOR MATERNO!!
NUMERO VEINTIUNO… NUMERO TREINTA
salen caminando aun.
¡NO TE ROMPAS CORAJE!
Que del obraje gris
aun no te puedes ir.
NUMERO TREINTA Y UN
NUMERO TREINTA Y DOS
No es tragedia
Es espeluznante.
Cuando una estrella fugaz
la sombra tornó en ceniza,
sobre el relámpago,
diez viajaron juntos,
cuando salieron grises y enjutos
a los expectantes dieron susto.
Completaron los cincuenta de plata.
Sacan al NUMERO CINCUENTA Y UNO
Sacan al NUMERO CINCUENTA Y DOS
Obnubilados no solo dos
Ofuscados por no hallar entrada.
Obsesión de salir finalizado
portando en sí mismos
la desgracia acumulada en cuerpos.
No es tragedia
Es real.
Sacan al NUMERO OCHENTA
Sacan al NUMERO NOVENTA
¡OH límite humano!
Aun no acabes tus fuerzas
que al hermano culpable
aun debes servir loable.
Alguien pregunto:
¿Dios donde estas?
¡Danos puertas!
La voz de un humano se oyó
_Es el hombre capaz de hacer,
más aun de deshacer_
_si no encontramos puertas
¡Hagamos puertas!_
Y la inventiva primitiva
“A Dios orando y con el mazo dando”
Quien diría que los primeros en salir
fueran los últimos en nacer.
Aquellos cirujanos cirujas
Al cuerpo moliente tumbaron
poco antes, minuto antes
pero a los primeros no hallaron.
Eran los NUMEROS CENTENA
En la pared hallaran inscriptas
“La línea de vida”
Solo que fue chisme de cripta:
La palma de la mano limpiando
¡Fuera cenizas, brilla azulejo!
Inscripción rupestre urbana.
La línea de vida fue en descenso
y como un arcoíris en suspenso
cinco dedos fueron al descanso
en el final del arcoíris gris
por el iris ingreso la figura
imagen del hermano que nació primero.
¡Fue ícono!
Los demás solo innombrados.
No es escalofriante
Es calor fulminante
Ya sacaron a doscientos
“¡Hey tu! _Baja de ese montón-
¿Qué no ves que sobre varios estas montando?”
¿Qué son todos estos?
Muñecos abrazados
cual día de amistad.
Quebrándose iban, pasando a mano
A los que alguna vez fueron bautizados
¡Hoy! fueron purificados con llama
Tuétanos tapizados en fierro
Tapabocas no para evitar el polvo
para evitar el acido salir.
Adentro un calor funcional
Afuera una ira emocional
¿Quién puede ser héroe en los dos?
Un jinete gris paso su antorcha
no hubo excepción de nacidos
todos muertos y los salvados,
eran visitados de a uno cada día
Hombre, empleado, mujer, dama
niña, nonato, anciano, plebeyo
separado, artista, chofer
elocuente, pudiente, malcriado
hijo, bendito, futuro, presente
dependiente, honesto, único
príncipe, escritor, ateo
casado, padre, novia
ladrón, santo, visita, errante…
NADIE SE SALVO DE VIVIR
TODOS FUERON EN SUMA
mas de
CUATROCIENTOS MUERTOS
La tarde gris dio paso
a la noche negra dominguera
del Ykua Bolaños hecha antorcha.