le mita

YKUA BOLAÑOS

 

A las almas blancas

la obscuridad llegó

es un día gris,

gris ceniza al tacto

blanco quemado al cien.

 

Sacan al primero

Sacan al segundo

 

Querían entrar unos,

Más eran los que salían,

mas no pudieron salir.

salir Nó… Estaba decretado.

Salir no logró.

 

Sacan al tercero

Sacan al cuarto.

 

Sangre, ¿Dónde fuiste rutilante?

¿Fuiste coloreando al humo gris?

Que al cuerpo asfixiaste hostil.

 

Sacan al quinto

Sacan al sexto

 

Primitivas herramientas convertidas

en verdugos de la mole mala

la que oprimía

con rejas sin cejas,

por muros impuros,

cristales calientes.

 

El lugar fue conocido por tormento.

 

Gris ceniza que el medio día inicia.

 

Sacan al noveno, al décimo.

La quinceava, niña de quinceaños.

¡Fue ícono!

Los demás solo nombrados numerados.

Sacan al NUMERO DIECISEIS

Sacan al NUMERO DIECISIETE

 

El NUMERO DIECINUEVE, VEINTE en el vientre

¡¡IRONICO CALOR MATERNO!!

 

NUMERO VEINTIUNO… NUMERO TREINTA

salen caminando aun.

 

¡NO TE ROMPAS CORAJE!

Que del obraje gris

aun no te puedes ir.

 

NUMERO TREINTA Y UN

NUMERO TREINTA Y DOS

No es tragedia

Es espeluznante.

 

Cuando una estrella fugaz

la sombra tornó en ceniza,

sobre el relámpago,

diez viajaron juntos,

cuando salieron grises y enjutos

a los expectantes dieron susto.

Completaron los cincuenta de plata.

 

Sacan al NUMERO CINCUENTA Y UNO

Sacan al NUMERO CINCUENTA Y DOS

 

Obnubilados no solo dos

Ofuscados por no hallar entrada.

Obsesión de salir finalizado

portando en sí mismos

la desgracia acumulada en cuerpos.

 

No es tragedia

Es real.

 

Sacan al NUMERO OCHENTA

Sacan al NUMERO NOVENTA

 

¡OH límite humano!

Aun no acabes tus fuerzas

que al hermano culpable

aun debes servir loable.

 

Alguien pregunto:

¿Dios donde estas?

¡Danos puertas!

 

La voz de un humano se oyó

_Es el hombre capaz de hacer,

más aun de deshacer_

_si no encontramos puertas

¡Hagamos puertas!_

Y la inventiva primitiva

“A Dios orando y con el mazo dando”

 

Quien diría que los primeros en salir

fueran los últimos en nacer.

 

Aquellos cirujanos cirujas

Al cuerpo moliente tumbaron

poco antes, minuto antes

pero a los primeros no hallaron.

 

Eran los NUMEROS CENTENA

 

En la pared hallaran inscriptas

“La línea de vida”

Solo que fue chisme de cripta:

 

La palma de la mano limpiando

¡Fuera cenizas, brilla azulejo!

Inscripción rupestre urbana.

 

La línea de vida fue en descenso

y como un arcoíris en suspenso

cinco dedos fueron al descanso

en el final del arcoíris gris

por el iris ingreso la figura

imagen del hermano que nació primero.

 

¡Fue ícono!

Los demás solo innombrados.

 

No es escalofriante

Es calor fulminante

 

Ya sacaron a doscientos

 

“¡Hey tu! _Baja de ese montón-

¿Qué no ves que sobre varios estas montando?”

 

¿Qué son todos estos?

Muñecos abrazados

cual día de amistad.

 

Quebrándose iban, pasando a mano

A los que alguna vez fueron bautizados

¡Hoy! fueron purificados con llama

 

Tuétanos tapizados en fierro

Tapabocas no para evitar el polvo

para evitar el acido salir.

 

Adentro un calor funcional

Afuera una ira emocional

¿Quién puede ser héroe en los dos?

 

Un jinete gris paso su antorcha

no hubo excepción de nacidos

todos muertos y los salvados,

eran visitados de a uno cada día

 

Hombre, empleado, mujer, dama

niña, nonato, anciano, plebeyo

separado, artista, chofer

elocuente, pudiente, malcriado

hijo, bendito, futuro, presente

dependiente, honesto, único

príncipe, escritor, ateo

casado, padre, novia

 

ladrón, santo, visita, errante…

NADIE SE SALVO DE VIVIR

TODOS FUERON EN SUMA

mas de

CUATROCIENTOS MUERTOS

 

 

La tarde gris dio paso

a la noche negra dominguera

del Ykua Bolaños hecha antorcha.