Boamed Lòpez

Me Faltaron las Palabras

Desde lo más profundo de mi corazón con el color del que fuiste vestida o el de el recuerdo, porque por causa de esto escribo estas palabras que delatan mis más sinceros sentimientos, el furor que me causa el verte y tan solo poder quererte sin límites en el horizonte de mis ideas, mismas que procrean este infinito, que hoy fue concebido de regalo para ti.


Vivo en los surcos de flores, que guardan esa magia infinita y con tan solo ceder de su aroma son capaces de inundar de alago la cordura del ángel, por el que los sueños furtivos mi sangre endulza al brindar tales flores a ti mi musa.


Caricias que enmudecen y alargan mi mirar y por las cuales solo me queda soñar y esperar por si decides un día de estos regresar, porque no se puede olvidar tanta sutileza en tu diario vivir y con tigo seguir, aunque simplemente no estés aquí.


Al seguir tú caminar, oculto el silencio y con el gritar de mis sentimientos y los tuyos que me hacen volar, regreso de un ocaso pintado en mis pupilas cuando te veo partir, esperando una vez más ese amanecer que me haga volver a ver tan linda sonrisa.


Regalo de Dios este sentimiento y tu dulce andar hacia ese lugar de la tertulia, más la espera de este loco, un día para recordar y jamás olvidar.


Muchos días, mucha gente, un solo palpitar y su referente eres tú, en mi mente e incluso yo estando inconsciente, sin dejar pasar un solo segundo sin que estés aquí presente, inundada la razón de tu recuerdo en mi mente difícilmente olvidarte si aun no puedes entender que no existe nadie más que tu, que pueda darme lo que tú me brindas.


Un despertador por las mañanas me aleja de ti por unos segundos luego de concebir mis sueños, pero solo mientras me doy cuenta que sigo vivo y vivo para ti.


Me enamore de ti, no sé ni cuándo ni dónde, quizás fue de camino al mirador, el culpable pudo ser tu olor o el color de esa noche en la que supe que me querías.


Parada allí frente a mí, bajo un cielo azul y el sol de testigo, el silencio pudo más que el sonido periférico de nuestro alrededor porque así lo quise, olvidando que allá afuera había un mundo, porque realmente para mí tú eres un mundo, del cual no quiero salir.


No sé como lo olvide, los nervios me traicionaron, la voz de mi timidez tuvo más valor que el silencio, quizás fue la hipnosis que me causaste, tanta que incluso olvide decir te amo y por eso este es el verso que nunca dije.


 By: Boamed López