Tiempos de amores rotos
en el mar turbio de mi vida,
las canciones del amor ya no me llaman,
se me acaba la saliva,
fieras soledades atacando mis espejos
los demonios en mi casa, no se quedaron lejos,
cigarros consumidos en la inutilidad del tiempo,
como estrellas fugaces pasan los efĂmeros momentos
de esperanza en mi,
pesado caminar sin norte y sin voluntad,
despreciable frialdad de las almas que se van,
fuegos que me queman
y el hielo luego,
en el eco de mi mente se escuchan los suspiros
que se resignan a morir,
las sombras se esconden de mi,
y el susurro de la muerte
que suena tan fuerte dentro de mi.