marco augusto

AƱoranza

Desbocado y sangrante

 mi enmudecido corazón te busca

entre el descolorido

rosal de mi ilusión.

Soñando que todavía

 le ofrendas a mi despoblada vida,

la ardiente pasión

de tus evocados besos

y viviendo abatido

con la áspera impotencia,

de tener que existir,

con la piel derrotada y marchita,

 sin el tierno calor,

que me ofrendaba,

  tu añorada y encendida pasión.