chrix

La velocidad del dolor!



Pálida asoma su resquicio,
deja escapar favila de rímel en células,
hay incendio en sus plañideros ojos,
descaminada dirección raspa la mirada.
Esa foto sangra amarilla en el piélago,
detrás de tus costillas,
donde quedaron tus dedos pletóricos
de caricias ingrávidas, pretendidas
sobre la piel serpenteante de segundos,
que se arrastra en alborozo de jaleos
mortales.
La joroba se te hace pesada,
ves la superficie pero el agua no te deja
tocar el sol, cristal que no duele
llena todos tus pulmones de líquido
mundano.
Respira la tierra,.. la ristra es larga
pero elige arar todos tus tatuajes
para sembrarte sonrisas de escarchas
detrás de tus dientes
exhalando undívago viento
que harán naufragar tus sueños,
sobre el transigir de tu pecho
que compra las gotas de latidos
en la reventa de silencios.
Harta de balaustres, sin escalones
donde pisar
espera el albor de tus alas,
o la punta del taladro que te sumergirá,
…como sea no podrás escapar esta vez…
Cava tu carne, ábrete paso entre tus huesos,
escapa de tu armadura de belleza añil.
Ata el cordón de tus zapatos y échate a correr,
esa luz que te ciega solo es sombra.
Hunde tus uñas en la corteza de este árbol
para rielar sobre la luna
tus más profundas lagrimas de tortura,
supera la velocidad de tu grito, gánale al dolor.