Arriba en el cielo bailaba con el viento
zigzagueaba entre las nubes, resplandecido de soles
volé entre los tiempos y los años
Desde mi altura miré montañas, ríos, precipicios y gentes
sentí que cabalgaba sobre el mundo, mientras él giraba
Me sentía fuerte, tensos los músculos
como un madero
Algo invisible e intenso como un hilo de metal
me unía a mundo
y me dio la impresión que yo lo sostenía
desde mi gran soga de vaquero galáctico
y hasta me creí su jinete
pero de repente una tarde, ya casi noche
descubrí que mi alma era un papalote
moviéndome sujeta al cordel
sostenido por tus manos de hijo
y yo no saltaba entre montañas y riscos
como un superhéroe sobre el mapa de los días
Ese hilo fino que sostuvo y elevó mi alma
ya fue roto, era el tiempo, era el día
era la parte que seguía del proceso
Ahora tu vas por el mundo
y yo caigo de las nubes
buscando la forma de realzar mi propio vuelo.