Guerrero de escamas
que andas por el mar
desenfundando tu espada
para ir a nadar.
Te defiendes de animales
que te quieran dañar
y si tu espada blandes
los logras ahuyentar.
Tú tienes espada
y te puedes defender
otros no tienen nada
y tienen que correr.
Señor pez espada
si te veo corro,
nado en forma agitada
y pido socorro.
Alejandro J. Díaz Valero