Dicen que si lo deseas fuertemente
viene hacia a ti.
Y yo te desee.
Desee tenerte así,
con la luna de testigo
y tu cuerpo como abrigo
y se me cumplió.
Yo quise con vehemencia
llenar tus cóncavos con mis convexos
y le di un empujón al universo
para que se alineara de tal manera
que vieras hacia mí.
Y sucedió.
Que increíble el primer beso,
que increíbles tus labios y tu cuerpo
y tu vientre tibio
en el mío hirviendo.
Es la gloria!
Aunque nunca quise ir al cielo
para no ofender al Dios por mis pecados,
sin ausentarme de la tierra,
al amarme tu me has llevado.
Pero que calificativo darle
a esta sensación que invade
mi cuerpo provocando
que se pueble de poros abiertos,
puntualizando
con un suspiro trémulo
como mi ser cuando me estas amando.
Excitación total!
Reclamo de ti, de tu cuerpo y tu pasión
revivir esa sensación,
esa ansiedad de muerte,
la pequeña muerte
que al estar a tu lado
la vida me devuelve.