Encerrado en la prisión de mi tristeza
trato de olvidarte.
Dejar de lado tu amor, ¡Imposible!
fuiste gota de miel endulzando caricias.
Desprenderme de los sueños
sería querer apagar las estrellas del firmamento.
Mi corazón
seco, cual río sin agua, quedo.
Nuetro querer se derrumbó, sin ruido y con dolor.
La quimera no ha terminado
sigue evocando lo que un día fuimos,
besos que se dueron sin regreso.
Felicidad
que a nuestro lado pasó, y
siguío su camino.
Ya no habrá cariño para darnos,
solo la ternura de un volátil recuerdo
destilándose
en el viento del olvido.
bambam