Para mi Mágica Musa: Evellin Vásquez.
Con un poco de tu ausencia
llenaría
los senderos más oscuros
de mi humanidad;
con un poco de tu ausencia
acudiría
a relojes extranjeros
para calcular tu exacto arribo,
hacia el lado triste, de mi realidad.
Con aquel poco de tu ausencia,
amada mía,
yo:
me hallaría perdido en tu silencio,
me hallaría extraviado en tus ojos de metal.
Pues
tú sabes
yo no quiero ese silencio que se duerme,
ni esos ojos de acero que no ceden;
quiero ese silencio que incita a la tertulia,
a esa mágica tertulia, que sólo tu
la sabes dar.
Yo quiero que tus ojos profundicen,
que toquen la llama eterna de mi espíritu
para que
como en aquellos tiempos de mi infancia
salte plenamente
como un ciervo alegre, seducido por la paz.
Con un poco de tu ausencia,
amada mía,
sería un hombre que mirase
el lado yerto
de la vida;
sería un mar
sin muelle,
sin barcos,
y sin sal.
Con un poco de tu ausencia,
amada mía,
tan sólo sería
un reflejo triste
de este mundo
material.