Parecías tan enamorado,
parecías tan contento,
tus ojos brillaban...
con solo verme,sonreías.
Te olvidabas de todo,
te preocupaba la nada,
para mí solo había
momentos de amor.
Me buscabas a toda hora,
en mí hallabas tranquilidad,
era tu alma,era tu vida,
yo siempre encontraba tu sinceridad.
Nunca clamabas
ni me gritabas,
las horas se iban
con serenidad.
En tí había respeto y paz,
pero se perdió la paciencia,
todo el encanto que por mí sentías
se fue convirtiendo en frivolidad.
¿Dónde están tus besos amados?
¿dónde están tus suaves manos?
tal parece que ya no me amas...
¿cuándo te llegó el hastío?
¿cuándo se acabó el encanto que
sentías por mí?
YOLANDA BARRY.
2001.