Perdona la osadía,
no resisto confesarte,
lo sabrías algún día,
me muero por amarte.
Quizás tú lo sospechabas,
hoy ya somos diferentes.
El cariño cosechabas,
en dos almas referentes.
Hiciste lo necesario
para yo enamorarme,
ahora soy tu corsario,
para tu amor robarme.
Muy pronto te acudiré
al terminar la cruzada;
Espérame y te diré:
se Tú mi enamorada.
Fher.
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