Jadeo de amapolas ,levan su perfume al viento ido en la mañana de sol caído casi escondido apresurando su pasaje de luna embarcada en el más pintoresco cielo nublado solo por la compagina respirada atreves de nubes .de la caravana algodonada en sus filtros empinados .placeres de madrugada fría , comenzando a nevar sobre mi brazo intacto como el armazón de los sauces bañadas en las agitaciones de la gotera del cristal que tardo en crecer a orillas del lago espejando una sombra para entregar al cielo ,la noche que el día acaricia durante la puesta de sol
Pliegues atomizados del sol librándose del capullo que lo ataba al invierno de una noche
Clamando el brillo de los espejos retenidos a la pupila que divisan las caravanas de ensueño personal
Era difícil medir el surco roto enfrentado a la media sombra de una calle partida
En dos días la luna endureció y volvió a completar su giro de huesos blandos
Desenfundando por primera vez sus medias que ocupaban un semestre a espiar su voz
Que derivo en el triunfo e himno de buenas noches aplastándose en océanos de cartulina nulamente áspera como lagrima de telas
El amor se escapo como el vapor de las teteras, inexsistents fragmentos de un cielo para narrar y componer
A compañía de estrellas y sonrisas superpuestas en lagrimas de un correspondido
Sobre un marco para vaciarse en la elección de un año ausente
Pasaron los días y las colmenas maduraron
A tanta esperanza frágil, esta en el reposo de los cielos de algunos ayeres para recordar con el alma empujando los cinco horizontes
Honesta poesía de laureles a encolumnar en el predio de jardines frescos y momentos para la llegada de las noches que visitan el frio de las rocas
Significado del todo en sueños de acceso remoto con visiones repartidas al punto de despedazarse como los romeos reparando sus brazos para abrazar a una Julieta enterrada en el interludio de una frase quitada .
Bocas adyacentes a nuestros ecos
Sin tocar el fino delirio de tu ramo doble en la lluvia que te repara
La lluvia que endurece los cielos y las mantiene en esas dedicadas temperaturas de frio crudo
La miel se atasca en mi carne sensibilizada en el punto que inicia el comienzo de los estados REM
Hazme llorar un rio para secos
Sábado para despertarse
En el ocaso punzado por redes de tejido
Hojas de terreno seco cubren el suspiro de arboles
Arboles que se arrastran por los pesares del viento
El viento después de tocar el mármol y respirar el equinoccio de verano
Su voz hace gruñir a los ríos calmados de tanto goteo celestial
Rebasando su espacio inundado, su cauce estrellada en la arena, las piedras que embistieron corriente y espuma .quedaron inmóviles y sobresalen de la exhibición atroz.