Hoy en esta noche quiero desbordar mi tristeza aquí...
Es una noche fría, llueve, las calles desoladas se conjugan con mi estío,
la música lenta y suave, que dulcemente acariciaba mis pensamientos
mas bellos de ti
esta noche pareciera estar contra mi...
Todo es frío, triste y desolado,
las calles ocres, oscuras e inundadas en lágrimas del cielo,
se ven mas tristes que nunca...
Camino solo sintiendo la triste brisa que el viento azota en mi rostro,
la soledad me invade, el temor a la muerte llega, la luz de mi alma opaca,
el viento sopla remarcando la ausencia de armonía en mi camino...
No debería extrañarme, si por decisión propia escogí este sendero,
lleno de alegrías falsas y amores embusteros,
la noche sigue avanzando, la ausencia de tu ser sigue creciendo,
nostalgia infinita mi alma sigue viviendo...
Interminables parecieran los minutos que acercan lentamente al alba...
Camino... Camino y recuerdo...
Recuerdo leves alegrías de infancia truncadas por el hambre de crecer...
Recuerdo, recuerdo...
Recuerdo hermosas doncellas en mocedad, aroma perfecto,
divinidad absoluta de gloria,
ignoradas por las ansias locas de crecer... ¡eh! de correr...
Trucos de la vida insípida llena de lujos, que virtuales bienes lograron traer...
aún recuerdo a ese, el primer amor, su dulce mirada, inocente e innovadora
fragancia de placer,
radiante flor de la mañana, erguida y bella lucias ante mi,
¡Nadia!... Inundando en perfumes de inocencia, en mi mente y alma,
tu aroma siempre guardare...
Pasaron varios inviernos, contemplando el tiempo del saber,
la magia del conocimiento y esa hambre de crecer...
Y en el transcurso de mi vida, abriese paso el amor
sin importancia a mi doler,
cual si fuera calcinando hiedras termino con mis ganas de querer...
Trinidad... Santísima cual tu nombre, no pudiste ser,
amante de lujuriosa vida y cuerpo que invita irrefutable al deseo de tu piel
condenando en el pecado, por tan solo permitirte querer,
no fueron tus virtudes, ni promesas de castidad, si no el juego de sabores
al encontrar paz en medio de la oscuridad...
Mariana... Conjugación perfecta en nombre de pureza y santidad,
con esas virtudes elegantes y toque intelectual seduces a galantes,
aún no siendo ese tu afán,
mas nunca han observado lo que escondes en verdad...
Faltan dos doncellas, que las quise a la par,
y aún haciendo alarde de mis palabras a ellas no las puedo mencionar...
Basta con contarles, que fueron en ninguna, nada similar...
Sigo caminando, el cielo ha parado de llorar, mas queda en mi vida un vacío
que cobra vida al andar...
Carlos R. Barrera