Noche llana, turbia noche
Vuelves con tu duda eterna,
con tus reclamos de eterna soledad
a atormentar un cuerpo que se cansa.
Vienes hoy, sórdida noche a preguntar
Por las promesas de la loca juventud,
Esperanzas enterradas en los planes de la Vida
Que indolente me reclama obligaciones.
Ya no, estúpida noche,
Ya no esperes mis entregas
Ni me muerdas los deseos de estar solo.
Alguien espera en mi lecho bendecido, aunque a veces infeliz,
Aunque me canse.
Ya no estoy aunque desee estar