Siempre que voy a verte
los caminos son distintos
(no porque cambie de dirección
o de senderos)
Son distintos sencillamente distintos
desemejantes quizás
porque cuando estivo entre tus brazos
la temperatura aumenta
nunca igual en cada cita:
esta mesa donde pongo la laptop
y me dispongo a escribirte
[donde fluye la inspiración
por el mismo trastorno de ir a verte]
Las persianas de mi casa
inclusive la vieja fuente (adorno del comedor)
Nada es igual
¡nada…!
Por el hecho de saber que voy a verte
amor mío.
Sólo llevo entre mis manos la sombrilla
y el tiempo justo para estar junto a ti…,
recorro las mismas callejas
donde están los mismo árboles
-todo es igual amor-
¿pero qué diferente es esta mañana?
Muy desigual amor porque voy a verte.
Será la misma trayectoria
en el lugar de siempre
pero:
Siempre que voy a verte
los caminos son distintos…
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Sergio Jacobo “elpoetairreverente”