Hoy me saqué una espina de mi corazón y quién me ayudó fue la mujer que hoy sanará mi vida y dejará atrás las huellas de una herida que otra dejó.
Ella sin darse cuenta y sin instrumentos curó mi corazón… sólo lo hizo con amor y pasión, sus palabras sonaban como medicina y mi corazón lo sentía y daba gracias por mitigar ese dolor.
Hoy lo pasado, ya no existe…sólo el presente será mi pasión, que esa mujer hoy me entrega con amor...cada vez que recibo sus palabras son como las brisas que bajan de la cordillera hacia el mar.
Hoy las flores son más linda y se conjugan… con los rayos del sol, que iluminan nuestras almas y nos llenan de pasión.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz