El vacío tiene forma humana.
La naturaleza respira sobre ella
y ella vuela por el cielo.
Los ríos viajan junto a ella,
y ella, inmortal, observa.
La tierra juega a desnudarse
y ella girando la sostiene.
Observa cada escondite en indiferencia,
Calla cada pregón...
¿Quién dijo que los humanos viven?
Todos nacen muertos
y reviven en ella.
Luego toma su pluma de sauce,
escribe par versos en un lienzo,
y la tierra se congela.
Y fluyen los ríos, la naturaleza respira,
la tierra se desnuda, una y otra vez.
¿Para qué escribir, sino para existir?
El tiempo se vuelve espejismo en el vacío.
El verso se vuelve realidad absoluta,
belleza última, prueba de que existe...
Me llamo Degas, Sartre, Neruda y Bach...
Me llamo poeta...
Me llamo vacío