Tristeza en la mirada
y el cuerpo acongojado,
con lágrimas cual cascada
corazón enamorado.....
Rosa del edén marchita,
hoja otoñal madura,
cual suspiro que transita
cabalgando sin montura.
Abrigada del ocaso
que avisa el fin del día,
extrañas tal vez el brazo,
que soporta tu agonía.
Ese tallo que valiente
viendo a su niña morir,
no demuestra lo que siente
y le evita su sufrir.
Meciéndose con el viento,
le invita a sucumbir,
pobre rosa sin aliento..
se anticipa a morir.
Y va al suelo....¡hermosa!,
donde pétalos por doquier
le amortajan sin saber
el cuerpo a la bella rosa.-