Tus manos fuertes recias duras con olor a trabajo
Grandes para abarcar el esfuerzo,
se vuelven suaves
Cuando deben ser mensajeras de tu alma de artista
Y escriben versos que le dicta tu alma
Y pintan sobre el lienzo con la más sublime sensibilidad
Y se vuelven de seda cuando acarician
Y siembran en mi alma el amor mas grande,
Se enraízan en mis anhelos y crece el árbol del amor,
Tus manos cosechan de mi árbol el fruto delicioso
De la pasión.
Tus manos se vuelven mías cuando las beso
Cuando acarician mi rostro y me regalas una ilusión.
Acaparadoras de mis suspiros,
aves fabricantes del vuelo de la emoción
que se anidan en mi pecho cálido, anhelante
y se recrean en mi cuerpo poseyendo para si
de mí, las más fuertes sensaciones.
Juego con tus manos cuando son mías.
Sueño con ellas cuando estas distante
Las extraño y la nostalgia se me come las ilusiones
Tus manos las quiero solo mías.