En medio de la noche con plateado acento,
descalzo la palabra del eco de mis pájaros
que testigos de nuestro secreto, te buscan
donde nos encadenamos al rosal desértico,
prófugos malabaristas de nuestros vientos
preñando las enfermizas alas de nostalgia.
Mientras tu sombra escapa, vanidosos ecos
viajeros a la insonora oquedad del universo
y la sangre destilada de la herida en el lecho,
son escalofriantes mariposas que me velan
con el sonajero incontenible de las penas.
Sin rostro amoroso para embriagar la noche,
las estrellas en su vaivén, mueren sin rozarlas
y el suspiro galopante tras la orgia de tu paso,
reclina fatigado… en el tejado de la vieja casa
como vil otoño rasgando tules a la primavera
o como quien sonríe a quien ya no le recuerda.
© Derechos reservados
Propiedad intelectual Lucero Moscoso
Bogotá D. C. Colombia.