Simplemente eso
una sonrisa arraigada
en un rostro de fuego
y la mirada truncada en el vacío
con un corazón embalsamado en la nostalgia
que a la deriva flota sobre el llanto…
No puedo decir que esto me pertenezca
sin duda que deje la soledad para averiguarlo
y al abrir la puerta para salir de mi encierro
estabas tú esperándome
y no pude mirarte a los ojos
acaso eras tú a quién buscaba?
solo después del beso que me diste
supe a qué venías y por qué venías…
Recuerdo ese largo viaje que emprendiste un día
de ese último beso que prometía a felicidad
y ahora me pides que me quede contigo…
Si tan solo supiera cuánto demorarías para volverte a ir
y cuánto esperaría para volverte a ver
y no sé si cuando vuelvas otra vez
ya no me encuentres saliendo de esta ociosa soledad.