“No hay camino para la paz, la paz es el camino”.
Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pensador indio.
Flor de cerezo incendiada,
Sakura hecha cenizas,
almas que surcan las nubes
Ay, Hiroshima abatida.
Sombras que fueron personas,
carbones de humanidades
calor de miles de soles
Ay, Hiroshima abatida.
Hongo del ardor maldito
sólo ruinas y dolores
sólo espanto, incomprensión
Ay, Hiroshima abatida.
Un ángel que salvó al niño
éste llorando desnudo
cruza la calle del miedo
Ay, Hiroshima abatida.
La madre se quedó ciega
jamás verá la hecatombe
nunca más verá a sus hijos
Ay, Hiroshima abatida.
Sigue en silencio la muerte
por senderos calcinados
hasta la muerte se asusta
Ay, Hiroshima abatida.
Llegó desde el azul del cielo
el cielo azul del poeta
vómito de odio y fuego
Ay, Hiroshima abatida.
Ya no más cielo azulado
ya no hay brisas de jardines
todo es negro, todo es gris
todo es olor a quemado
toda Hiroshima abatida.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.
(Safe Creative Registro Propiedad Intelectual 1308065543982)
(Publicado el 06-08-2010)
El 6 de agosto de 1945 en Hiroshima, Japón, los Estados Unidos de Norteamérica hacían detonar una bomba atómica por primera vez en un enfrentamiento bélico. Alrededor de 140.000 muertos, casi 300.000 heridos, entre los cuales gran cantidad presenta variaciones y mutaciones genéticas debido a la radiación a la cual estuvieron expuestos. En su mayoría las víctimas eran integrantes de la población civil. A los pocos días, otro artefacto similar destruía la ciudad de Nagasaki, precipitando la rendición incondicional del Impero Japonés.