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La poesía es un material volátil
y en manos imprudentes
puede terminar por volarte
el corazón, cariño.
Te pido muy humildemente
te desnudes y salgamos
a patear hipócritas
y falsos, a zurcir
la calle
con insurgencia pura.
Déjame incendiar el recuerdo
de las ganas…acumular
las piezas desvencijadas
del corazón.
No me detengo
llevo las manos bacías en mis
bolcillos y el amanecer
lo arrastrare en las entradas
en mi cabello.
La poesía es un material volátil
con suficiente
fuerza para hacerme
un monstro.
Tan toxico como las
balas de fosforo
que disparan los
gringos contra
niñitos palestinos.
La poesía puede ser Chernóbil,
el asedio a Constantinopla,
el error del camarada Stalin
al apoyar la creación del estado
de Israel.
¡La poesía es un materia volátil!
Y nada mas digo al respecto.