Voy con el corazón roto
mientras cruzo las montañas,
y me alejo de casa
y me alejo de ti.
No sé si soy cobarde y huyo,
o quizá cuerdo y me alejo;
tal vez noble, te amo y te dejo…
tan sólo me voy con el
corazón ahogado,
medio muerto y triste
a sobremanera.
Me alejo tan sólo viendo
al frente,
mas con una maleta llena
de recuerdos que nunca
pude dejar;
un abrazo que no di,
un beso sin respuesta,
un amor que no fue,
y la mayor ilusión perdida.
Que pena da todo esto…
Sin morir por palabras de
odio, ni desprecio;
me vino a acabar un silencio
que sepultó mi más tierna
esperanza…
Me temo entonces que así es,
voy con el corazón roto
mientras cruzo las montañas.
No te diré esta vez que
aguardo por ti,
no pediré esta vez que
me recuerdes, que me quieras;
me voy tan sólo
a sentir mi tristeza en otro lado,
a sentirme solo porque no estás
ni estarás.
Adiós amor mío a quien
tanto quise,
y quien sin embargo
no me pudo querer.